“Jonatán Vega, quemó mi rostro, pero no mi corazón ni mi alma, por eso lo perdono porque cuando amas perdonas y es ahí donde está el verdadero crecimiento del ser humano”.
Con esta frase, Natalia Ponce, una mujer atacada con ácido cuya agresión fue uno de los casos más sonados de los últimos años, inició la charla “Resiliencia”, el poder del perdón, que organizó la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género de la Gobernación del Atlántico y la Universidad del Norte en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Natalia entregó su testimonio ante unas 300 personas que se dieron cita desde tempranas horas en el auditorio de Uninorte para escuchar, durante 2 horas, su mensaje de vida que se focaliza en el verdadero poder del perdón.
“Soy una mujer como todas ustedes, de carne y hueso que vino al Atlántico para entregar mi testimonio de vida”, así inició su charla expresando con una voz calmada y segura.
Según cuenta, Ponce de León exhibió su cara por primera vez en marzo de 2014, cuando el ácido que le arrojó un hombre alcanzó dos terceras partes de su cuerpo y casi la dejó sin rostro.
En ese entonces, era una empresaria de 33 años que había regresado a Colombia de Londres para encargarse del negocio de confecciones que dirigía su madre. Había vivido varios años en Reino Unido y estudió Comunicación Social en Bogotá, poco tiempo después de cumplir los 20 años, trabajó durante un tiempo como modelo.
“Fui víctima de un hombre que quiso arruinar mi vida, pero más bien la edificó para ser ejemplo de superación porque pasé de ser víctima a victoriosa, hoy soy una sobreviviente que lucha a través de la Ley Natalia Ponce por los derechos de la mujer”, manifestó.
RESILIENCIA, EL PODER DEL PERDÓN
Para esta mujer empresaria, el perdón es una decisión, una cuestión de actitud y es necesario quitarse las máscaras, abrazar el amor a Dios ante la adversidad, fortalecer el autoestima y el amor propio.
“A estas herramientas me aferro cada día y me permiten edificar cada escalón de mi vida, más que llevar un testimonio a cada rincón de Colombia, busco sembrar en el corazón de cada mujer el verdadero sentido del valor por la vida, la familia y los amigos, ellos cumplen un papel importante en todo esto. Hoy les invito a que procesemos el perdón porque quien odia levanta muros de discordia, quien odia planta desiertos, quien odia cubre su rostro", expresó.
LA LEY
Sostuvo que la Ley “Natalia Ponce de León” dispone que los ataques con agentes químicos sean considerados como un delito en sí mismo, mientras que antes eran juzgados como lesiones personales, se basó en estadísticas que dan cuenta que desde 2010, en Colombia, más de 100 personas al año han sufrido ataques con ácido y uno de los datos más alarmantes es que entre el 60 % y el 75 % de esas agresiones se cometieron contra mujeres, según informe de la Fiscalía.
“Es por ello que Colombia decidió poner un freno a esta ola de ataques a través de la una ley que lleva mi nombre”.
MUJERES DEL ATLÁNTICO, A DENUNCIAR
Al final de la charla, Natalia Ponce invitó a la mujer atlanticense a que denuncie todo tipo de violencia sin temor.
“Ustedes mujeres, cuentan con la Secretaría de la Mujer de la Gobernación que propende por los derechos de la mujer a través de sus programas encaminados hacia su autonomía económica y hace valer sus derechos entregándole las herramientas desde el departamento de la “Defensoría de la Mujer” que funciona en el primer piso de la Gobernación”, puntualizó Ponce de León.
La secretaria de la Mujer y Equidad de Género, Zandra Vásquez, se mostró complacida con el éxito de esta conferencia y señaló que Natalia Ponce es un verdadero ejemplo de mujer, vocera del trato digno que debe brindársele a toda mujer que ha sido vulnerada en su integridad física y moral.
ASESORÍA DE COMUNICACIONES
GOBERNACIÓN DEL ATLÁNTICO
