Comprometida con el fomento de la lectura en el Departamento, la administración Segebre le apuesta a la creación de las Salas de Lectura Rurales en la que se implementen prácticas lectoras que hagan de esta actividad, un estilo de vida y ocupación del tiempo libre.
Gracias al convenio con la Fundación Misión Social Colombia, el apoyo de la Universidad del Norte y Comfamiliar del Atlántico, la Secretaría de Cultura y Patrimonio Departamental entregó muebles y libros para los primeros espacios rurales en los que se brindará el acceso a niños y jóvenes a la lectura y al conocimiento.
“Estas acciones hacen parte del programa Fomento para la Lectura y con el apoyo de las alcaldías serán puntos de encuentro de niños, jóvenes y adultos con los libros para la transformación de comunidades rurales, apoyo a procesos escolares, participación e inclusión. Serán espacios de disfrute de la palabra escrita para el desarrollo integral de primera infancia y adolescencia”, expresó la secretaria de Cultura y Patrimonio del Atlántico, Deyana Acosta- Madiedo.
Con el compromiso de los alcaldes se abrirán en total 22 espacios en casas campesinas, comunitarias, inspecciones de policía, escuelas o en cualquier otro entorno que sirva de punto de encuentro con la lectura.
“Con la entrega de estos escritorios y libros se beneficiarán los habitantes de sectores rurales, en nuestro municipio, se instalará la sala de lectura en el corregimiento El Uvito. La tarea será liderada por una de nuestras docentes y junto a la coordinadora de bibliotecas impulsaremos esta buena iniciativa”, dijo el alcalde de Santo Tomás, Blas Fruto Maldonado.
La estrategia también incluyó capacitación de voluntarios como promotores de lectura en cada corregimiento y vereda. “Al corregimiento de Puerto Giraldo en Ponedera también llegarán estas salas y qué bueno que hasta en los sitios más apartados de nuestro Departamento podamos inducir a nuestros niños y jóvenes a que la lectura se convierta en un hábito”, afirmó el alcalde de Ponedera, Hernando Manotas Manotas.
Con la insignia de que un ciudadano que lee, escucha y comparte se convierte en alguien que contribuye positivamente en el desarrollo de la familia y la comunidad, la administración departamental continúa trabajando por forjar un Atlántico Más Lector.
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