Un grupo de payasos y malabaristas se valen del lenguaje de señas para sacar una sonrisa a 500 niños y adultos que asisten a la V edición del Festival de Cine Silente que esta vez armó una gran carpa de circo a las afueras de la Biblioteca Meira Delmar.
Se trata de una propuesta incluyente para la comunidad con discapacidad auditiva promovido por la gobernación del Atlántico a través de la secretaría de Cultura y Patrimonio, la Gerencia de Capital Social y la Secretaría de Educación Departamental.
Durante dos días consecutivos, los participantes de diferentes municipios del Atlántico, además de divertirse con las actividades circenses, podrán disfrutar de las mejores películas del cine mudo.
“Queremos una cultura incluyente, por esta razón se hace cada año el Festival de Cine Silente. Hoy y mañana estaremos con estudiantes de las instituciones educativas disfrutando del talento de las nuevas generaciones y en el Museo Atlántico se proyectarán películas para nuestros invitados”, anotó la secretaria de Cultura y Patrimonio del Atlántico, Deyanna Acosta-Madiedo
El festival de Cine Silente ha permitido apreciar el séptimo arte a partir de otros sentidos y avanzar en la tarea de romper las barreras de la exclusión.
A través de su lenguaje de señas, Julio Cesar Trocha, un estudiante que asistió a las funciones, expresó que pudo apreciar el buen cine gracias a las películas de Charles Chaplin al tiempo que se divirtió con las ocurrencias de los personajes del circo.
“Este circo me ha parecido una buena forma de integración, nosotros los sordos hemos entendido el mensaje y lo más importante es que hemos aprendido divirtiéndonos”, dijo.
El coordinador de cinematografía de la secretaría de Cultura y Patrimonio del Atlántico, José David Cortissoz, resaltó que la asistencia de personas con limitaciones auditivas de los municipios permite realizar con total éxito este tipo de festivales que integran varias manifestaciones culturales.
Cada una de las actividades busca la reflexión en torno a la idea de que no se trata de crear teatros imposibles para espectadores sordos, sino de crear públicos sensibilizados para teatros incluyentes.
ASESORÍA DE COMUNICACIONES