La administración departamental del Atlántico es partidaria de acometer una solución integral que contempla la reubicación total de la vereda El Caimital en jurisdicción del municipio de Malambo, en donde la fuerza de las aguas del Rio Magdalena arrasó la escuela de primaria ubicada en zona inundable.
Luego de visitar el área afectada, la secretaria de educación departamental, Lilian Ogliastri y el subsecretario de Gestión del Riesgo, Evaristo Martínez, coincidieron en señalar que se requiere ejecutar acciones definitivas para evitar que año tras año se presente una situación que es completamente previsible, si se tiene en cuenta que la escuela y la vereda en general se encuentran en una zona de alto riesgo.
“Aquí no hay más que pensar, la solución es un traslado definitivo de la escuela y por eso ya mismo estamos buscando reubicar a los niños en El Espinal para que terminen las clases durante el mes y medio que queda del año lectivo”, dijo la secretaria de educación.
Explicó que por ser Malambo un municipio certificado tiene autonomía para manejar los recursos provenientes del Sistema General de Participaciones, pero en todo caso lo que pueda hacer la Gobernación es utilizar recursos propios para participar de una solución bajo la condición de que no se vuelva a construir en una zona de alto riesgo. “La escuela nunca debió construirse allí”, enfatizó.
Por su parte Evaristo Martínez, señaló que hace dos años ha venido dialogando con la comunidad y con la administración municipal de Malambo para que se pueda presentar un proyecto de reubicación para el conjunto de habitantes de la vereda integrada por 56 familias que se dedican a actividades agrícolas en una zona inundable.
“En este momento ante la inminencia de la subida del Río el Departamento en general está en estado de máxima alerta y hemos declarado la urgencia manifiesta para brindar las soluciones inmediatas, pero aquí la solución definitiva es reubicar a toda esta gente”, advirtió el funcionario.
Caimital es una vereda ubicada en la margen occidental del Río Magdalena, en la zona oriental del Atlántico, que todos los años sufre por las inundaciones debido al fenómeno natural que se traduce en una lucha del más importante torrente fluvial de Colombia por recuperar los terrenos que le han “robado” los campesinos en busca de tierras fértiles.
Es por esa razón que durante 7 meses del año en época seca la vereda es perfectamente habitable pero cuando el Rio crece arrasa los cultivos e inunda las viviendas y parcelas de la zona.
Son siete meses secos y cinco de inundaciones, pero este año la tragedia ha sido mayor porque el invierno ha sido más fuerte y el Rio Magdalena ha crecido a niveles históricos que hace muchos años no se registraban.
En el caso concreto de la escuela que se fue a pique dejando a más de 40 niños sin un sitio donde recibir sus clases, la secretaria de educación Lilian Ogliastri lamentó la situación y advirtió que esa escuela no puede volver a construirse en ese sitio ni en otro que revista peligro.
“Hoy mismo vamos a hacer una inspección para ubicar los terrenos en los cuales se construirá la nueva escuela”, dijo la funcionaria, tras recibir una sugerencia de la comunidad para que se estudie un posible lote en la vereda El Espinal cerca del sitio en que se ha presentado la situación de calamidad.
“Estudiaremos la situación y vamos a actuar con prontitud pero sin precipitarnos para no cometer errores con la reubicación”, manifestó Lilian Ogliastri.
A su turno el subsecretario de Gestión del Riesgo dijo que se requiere la voluntad política de la administración municipal para que asuma su papel de garante y evitar que la gente vuelva a ubicarse en zonas que ofrecen peligro para sus bienes y sus vidas.
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