El diplomado de Educación Religiosa fue instalado hoy, en el piso 12 de la Gobernación del Atlántico, en presencia del arzobispo de la Arquidiócesis de Barranquilla, monseñor Jairo Jaramillo, del Gobernador del Atlántico, José Antonio Segebre, acompañado del Secretario de Educación, Carlos Prasca Muñoz, docentes y directivos docentes.
Este diplomado inicia su proceso de formación impulsado por la Secretaría de Educación del Atlántico en asociación con la Fundación Arquidiócesana de Educación (Funade) para formar a 36 docentes de los establecimientos educativos del sector oficial de los municipios no certificados del departamento, en estructura curricular, estrategias pedagógicas y metodologías desde el modelo de educación religiosa escolar, para el desarrollo de competencias ciudadanas.
El diplomado brindará una intensidad horaria de 244 horas, en la que desarrollarán temáticas como: Fundamentación para la enseñanza de la educación religiosa escolar, tendencias y problemáticas de la educación religiosa escolar, perfil y competencias del docente responsable de la educación religiosa escolar, diseño y gestión curricular de la educación religiosa escolar y la articulación de la educación religiosa escolar con otras áreas.
Para el gobernador del Atlántico es importante que al finalizar hayan adquirido los conocimientos jurídicos, teológicos, pedagógicos, filosóficos y humanísticos que fundamentan la educación religiosa escolar.
El secretario de Educación, Carlos Prasca Muñoz asegura que este diplomado permite la entrega del certificado de idoneidad expedida por la respectiva autoridad eclesiástica reconocida por el Estado colombiano a los docentes que aprueben satisfactoriamente el proceso, que los acredita como competentes para impartir la Educación Religiosa en la Escuela.
Monseñor Jairo Jaramillo Monsaleve recordó que proyectos como este permiten una educación de calidad formando mejores seres humanos, ciudadanos con valores éticos, respetuosos de lo público, que ejercen los derechos humanos, cumplen con sus deberes y conviven en paz. Una educación que genera oportunidades legítimas de progreso y prosperidad para ellos y para el país.
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