Eduardo Verano de la Rosa
Gobernador del Departamento del Atlántico
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La principal característica de este empresario, líder social y político barranquillero de proyección nacional es su gran capacidad de resiliencia porque en su vida ha enfrentado grandes desafíos que han puesto a prueba su talante y capacidad para enfrentar dificultades superiores.
Eduardo Verano de la Rosa es un hombre que cree en los méritos para alcanzar los objetivos, por eso, fue un destacado bachiller del Colegio Biffi, estudió Administración de Empresas en la Universidad del Norte, es especialista en Desarrollo Regional Urbano de la misma universidad y también se especializó en Derecho Constitucional en la Universidad Libre y con una beca obtuvo un MBA en la Universidad de Columbia, en Nueva York.
Como administrador, tanto en empresas privadas como del sector público, Verano ha demostrado su extraordinaria capacidad gerencial que heredó de su padre, Eduardo Verano Prieto, exalcalde de Barranquilla.
Al regresar de sus estudios en los Estados Unidos, emprende una exitosa carrera como administrador, que combina con su respaldo a las campañas políticas del Partido Liberal; ejerce como gerente de la empresa Cementos del Caribe entre 1978 y 1984, en este último año da el salto al sector público al ser nombrado gerente de la Empresa Municipal de Teléfonos de Barranquilla y luego ejerce como gerente de la Electrificadora del Atlántico donde hizo un trabajo tan destacado que aún hoy es recordado como el directivo que más ha ampliado la cobertura de electrificación en el departamento.
En diciembre de 1990, y como parte de la lista encabezada por Horacio Serpa, obtiene un escaño en la Asamblea Nacional Constituyente de 1991 donde aportó la necesidad de que Colombia se organizara a través de regiones autónomas.
Tras finalizar las labores de la Constituyente entra a ser parte del Gobierno nacional como director de Instituto Nacional de Radio y Televisión (Inravisión) y luego de la Corporación Eléctrica de la Costa (Corelca). En 1995 es nombrado Consejero Presidencial para la Costa Atlántica hasta 1997 cuando es designado como el primer ministro de Medio Ambiente, espacio en el que batalló para que la naturaleza fuera sacada del conflicto armado debido a los cruentos ataques a los oleoductos que tanto daño hicieron a los ecosistemas.
Verano es un estadista, respetuoso de las instituciones, tanto que siempre ha militado en el mismo partido. A mediados de 1999 es elegido secretario general del Partido Liberal, siendo reelecto en 2001. Durante sus cuatro años al frente de la administración del liberalismo, participa de su ingreso a la Internacional Socialista y del proceso de modernización y democratización interna que se desencadena tras la Constituyente Liberal del año 2000 y que concluye con las elecciones internas de 2003, tras las cuales deja su cargo.
Con votaciones contundentes ha sido elegido por dos periodos como gobernador del departamento del Atlántico (2008-2011 / 2016-2019), cargo desde el cual ratificó, una vez más, su perfil social que evidenció con la construcción de 850 obras civiles e igual número de iniciativas comunitarias que confirman la importancia que le da a la dimensión humana en su manera gerenciar.
El mejoramiento de los servicios público que incluyen llevar agua potable a zonas que históricamente habían vivido con la escasez del preciado líquido o lo obtenían a través de pozos profundos, lograr que el Atlántico hoy sea el departamento con mayor densidad vial del país, que la descentralización de la Universidad del Atlántico sea una realidad, que el Sena tenga sedes en algunos municipios y con programas acordes a la vocación productiva de esos territorios, que en su más reciente Gobierno se hayan construidos o adecuados 26 ‘Colegios 10’, es decir, con todas las comodidades para implementar la jornada única, que hayan plazas imponentes y se haya modernizado el sistema de hospitales del departamento son solo algunos de los logros que le han valido para ser considerado, en varias ocasiones, el mejor gobernador de Colombia.
También ha sido el aliado de la clase empresarial y la academia, con lo cual ha construido puentes de confianza para que el triángulo virtuoso de lo público, lo privado y lo académico dejen frutos evidentes en el departamento.
Esa forma de establecer alianzas productivas le ha permitido una relación fluida con los alcaldes que le ha tocado gobernar, por tal motivo, los resultados quedan concretados en iniciativas que benefician a la gente, ejemplo de ello, el trabajo de cocreación que realizó con el entonces alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, con quien contribuyó a obras de gran impacto en Barranquilla como el malecón del río, la canalización de arroyos, la el centro de eventos Puerta de Oro y escenarios deportivos como el estadio Édgar Rentería.
En 2019 se anotó un éxito legislativo con la aprobación de la Ley de Regiones, una norma que ratifica el mandato constitucional de reorganizar a Colombia en regiones autónomas capaces de liderar los proyectos y asuntos que son de su interés con lo que busca reducir las brechas sociales que hay entre las regiones a causa del centralismo. Verano es el gobernador ejecutor de obras y quiere volver a la Gobernación para darle continuidad a planes y proyectos que merecen su sostenibilidad en el tiempo.
Todo este trabajo tan categórico, de acumulación de experiencias, le ha valido para que su nombre sea considerado como presidenciable y en dos ocasiones ha sido propuesto como precandidato a la Presidencia de la República de Colombia.
Está casado con la administradora de empresas y arquitecta, Liliana Borrero, tiene tres hijos: Stephanie, Eduardo y Sebastián, y dos nietos Sabela y Esteban. Le gusta la música y es un experimentado en la ejecución de las tumbadoras o congas.
Eduardo Verano representa ¡MÁS PARA EL ATLÁNTICO!